La Guardia Civil ha detenido a dos personas y ha imputado a una tercera acusadas de cometer cinco robos con violencia e intimidación en bares de Utrera (Sevilla), para lo que se cubrían el rostro y amenazaban a las víctimas con un revólver y un artilugio que produce descargas eléctricas.
Los robos se producían en bares y otro tipo de establecimientos de Utrera en los que han empleado "bastante" violencia, según un comunicado de la Guardia Civil.
Los autores de los robos se cubrían el rostro con diferentes elementos de disfraz y amenazaban a sus víctimas con un revólver, un mando que produce descargas eléctricas o una porra.
El objetivo era robar la recaudación de la caja y de las máquinas tragaperras, aunque también se llevaban los teléfonos móviles o cualquier otro objeto de valor.
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