Nadie podía imaginarse en aquellos momentos que el
Sevilla-Tenerife de la temporada 90/91 iba a dejar tantas anécdotas y
curiosidades en un tiempo futuro. Esto es, hoy día. La visita
nervionense al Barcelona ha invitado a desempolvar la crónica de aquel
partido, el cual significó el debut de Monchi en el Sánchez Pizjuán, un
17 de marzo (su estreno bajo los palos se dio fuera de casa, en Atocha,
en enero del mismo año).
Más que el resultado (2-2), interesan los goleadores. Conte, quien en 1993 firmó precisamente por los chicharreros, abrió pronto el marcador, ampliándolo más tarde. Monchi detuvo un penalti y su posterior rechace, antes de una acción en la que Martino acabó llevando el balón a la red tras otra parada suya. Era el primer tanto en España del argentino,
quien había recalado en el Tenerife, el cual dirigía su compatriota
Jorge Solari, a los 28 años y tras toda una carrera en Newell´s, donde
era un ídolo. "Va a ser difícil volver a Argentina y decir que se fue el Tata. Se va a montar un quilombo de cuidado", dijo el entonces presidente ´leproso´, Mario García Eyrea.
El ahora técnico culé llegó bastante perdido: "No conozco apenas nada del Tenerife". Se marchó tras sólo 15 encuentros y un único tanto, aunque tenía bastante fútbol. Él se definía como "organizador de medio campo en su aspecto ofensivo".
Bielsa, su expreparador y su principal referente, dijo que era "lo
máximo, un jugador extraordinario; es un tipo fuera de serie". En España ofreció bastante menos, por lo que regresó a su país y más tarde se fue al Barcelona, al de Guayaquil (Ecuador).
El 2-2, como broche, fue obra de Quique Estebaranz, quien casualmente se marchó después al Barcelona y, desde allí, al Sevilla.
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