Vuelta al doble sentido

El Ayuntamiento de Sevilla está preparando la vuelta al doble sentido en la avenida de Luis Montoto. La delegación de Movilidad ha colocado ya algunos de los nuevos semáforos que serán necesarios para reordenar el tráfico y también ha pintado las señales en el suelo en el tramo comprendido entre Luis de Morales y la avenida de la Buhaira. Fuentes municipales precisaron que el cambio de orientación del tráfico en Luis Montoto se hará por fases, pero no precisaron cuándo comenzará la primera de ellas ni cuándo podrán circular los coches en dirección a la Puerta de Carmona. 

Luis Montoto quedará de nuevo en doble sentido en las próximas semanas, pero el proyecto será distinto al que estaba antes de marzo de 2010, cuando el gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín implantó el sentido único. Si actualmente hay tres carriles de salida para el tráfico ordinario, más dos para el transporte público -uno de ellos en contrasentido-, la nueva ordenación consistirá en restar un vial de salida y ganarlo de entrada. De esta forma el diseño de la calle quedará con dos carriles de salida -desde la Puerta de Carmona hasta Los Arcos-, uno de entrada -en dirección al centro- y dos carriles para bus y taxis, uno por sentido. 

La configuración es idéntica a la que ya existe entre el centro comercial Los Arcos y el cruce con Luis de Morales, a la altura de El Corte Inglés y el hotel Los Lebreros. El Ayuntamiento implantará este mismo diseño entre este cruce y el de Juan Antonio Cavestany, ya muy cerca de la Puerta de Carmona. Queda un carril menos de entrada que de salida, que se compensaría con la ordenación de la avenida paralela, Eduardo Dato, que cuenta con más espacio para los coches que se dirigen al centro que los que salen de él. 

Esta nueva configuración del tráfico se verá acompañada de la regulación de los aparcamientos mediante zona azul en toda la avenida. Esta medida tardará algo más en ponerse en marcha porque el Ayuntamiento tiene que esperar a que expire la concesión de la zona azul a Aussa, cuyo contrato finaliza en mayo. 

Con esta medida, el gobierno local pretende cumplir una promesa electoral que Juan Ignacio Zoido hizo a los comerciantes de Luis Montoto antes de llegar a la Alcaldía. Los comerciantes son muy proclives a la vuelta del doble sentido, ya que consideran que el sentido único les ha perjudicado enormemente. Aseguran, además, que en los últimos tres años se han cerrado más de 70 negocios entre la Puerta de Carmona y Los Arcos. 

Uno de los que se ha pensado seriamente cerrar es José Luis Castillo, el propietario del bar Las Cabrillas, un conocido negocio de hostelería situado frente a la iglesia de San Benito. "Si no he cerrado el bar ya es porque Zoido me prometió, él personalmente antes de las elecciones, que iba a volver a poner el doble sentido. Estos últimos años han sido muy malos, no sólo por el sentido único, también por la crisis y la ley antitabaco", explica, mostrando el recorte de una página web que avanzaba ayer la vuelta al doble sentido. 

De igual forma piensa la quiosquera Isabel Molina, que tiene el puesto a escasos metros del bar. Dice que ha notado una reducción de las ventas del 50% desde el rediseño de la avenida. Confía en que la vuelta al doble sentido reactive el negocio, pero tiene claro que la medida debe venir acompañada del incremento de plazas de aparcamiento. "Yo he perdido muchos clientes que venían a comprar el periódico y dejaban un segundo el coche en doble fila. Y los bares lo mismo. Si la gente no puede aparcar no notaremos el doble sentido". 

Con la configuración futura será difícil que se pueda volver a aquella doble fila que a veces era hasta triple en la puerta de determinados bares de Luis Montoto, ya que habrá dos carriles bus en cada extremo que impedirán dejar el coche en mitad de la calzada. "Si se vuelve a la doble fila de antes, preferimos que se quede como está", opina Juan José Briones, taxista que rinde en la clínica de Santa Isabel. "A mí me da igual, pero el cliente tendrá que pasar más tiempo en el taxi y, por tanto, pagar más". 

La vuelta al doble sentido es la segunda medida de la era Monteseirín que tumba Zoido, después de eliminar el Plan Centro. Pese a las quejas de los comerciantes, las estadísticas del centro de control de tráfico revelan que la circulación fue mucho más fluida con el sentido único, ya que el número de vehículos diario bajó un 22%.