domingo, 30 de septiembre de 2012

GORDON RAMCEYS EL HOTEL LONDON Y EL RESTAURANTE MAZ

GORDON RAMCEYS 

Una de las cosas que estaban en el debe de mi profesión de hostelero era la de comer en alguno de los restaurantes de GORDON RAMCEYS tiene con estrellas michelin que son mas de una docena repartidos por todo el mundo.
Así que estando con Mari mi mujer en Manhattan reservamos en el restaurante MAZ sito en el HOTEL LONDON.
Acudimosmpuntual a la cita y la mesa nos esperaba.
Un atento maitre que halaba castellano nos atendió y sorprendido exclamo tras tomarnos la comanda que no seriamos capaces de ingerir todo lo ordenado.
Le avise que teníamos espacio hasta para los postres.
En primer lugar vino un ravioli relleno de langosta que mi mujer no me dejo ni probar, bueno la salsa si con un poco de pan.
A continuación pato de Long Island con una textura y terminación envidiables.
Lomo de lubina con espuma de cilantro
Pulpo Asado con cous-cous de verduras
Roast Beef con salsa de Romero nos elevo al séptimo cielo.
Y así una tras otras hasta finalizar la excelente y atenta cena.
una experiencia altamente recomendable y de repetición.
Y para muestra unasninstantaneas valen mas que mil palabras.


ravioli relleno de langosta



Mi mujer amargada cenando conmigo






 

Pato de Long Island



 

Lomo de lubina con espuma de cilantro




Pulpo Asado con cous-cous de verduras




La carta




El Roast Beef con salsa de Romero que nos elevo al séptimo cielo.



Mari pasandoselo mal con el Roast  Beef





En el Hotel London con un frio que pelaba a la salida



EL PEREGRINO DEL CAMINO

MI PRIMER ROCIO EL PEREGRINO DEL CAMINO 

El camino del segundo día fue mas doloroso aun si cabe que el primero, pues cuando llegue a mi casa me fui a una farmacia a que me dieran urea para los pies y ponerlos en remojo, para después pinchar las pompas con unas agujas y dejar los hilos dentro para que el liquido se saliera lentamente , la noche que pase fue a base de lujo.
Al día siguiente había quedado con mi cuñao que me iba a acompañar ha hacer el segundo tramo, así que me fui al recoger al cuñao a La Algaba y lo primero fueron unos montaitos para meternos proteínas y con el coche dirigirnos a Villamanrique.
Aparcamos y nos dirigimos a la Venta Gato como nos había indicado Chacon , en esto que mi cuñao se había encontrado otra vara de metal y la cogió para que le apoyase.
Pasamos de las indicaciones de Chacon pero simplemente por desconocimiento porque no sabíamos por donde íbamos a día de hoy supe que era la carretera de la Fresa la que cogimos ya no la soltamos hasta que vimos el cartel de están ustedes en la Raya Real, por donde el camino fue bueno pues la arena estaba blanda y amortiguaba mis llagas ya que la noche anterior había llovido.
Mi cuñao que iba sobrado se echaba hasta siestas por el camino mientras yo con el paso de un Caracol iba haciendo mi camino.
Llegamos a Palacios y unos montaitos que nos compramos en La Algaba los rematamos debajo de un árbol grande, al levantarnos mi cuñao Chico me dijo que estaba escoció.
El escoció y yo reventao vamos para que hubiese que haber puesto pies en polvorosa.
Yo iba cada vez a peor así que me dejo su vara de manera que parecía que yo estaba esquiando en lugar de caminando.
Pero de otra manera no podía andar porque Chico se seguía echando siestas, pero esto mejoro porque mi cuñao que tiene poca paciencia le podía mas la mente que el cansancio físico en si, y nos encontramos a otro peregrino llamado Irra que nos alentó y animo hasta el final .
El calor sofocante y la arena a unos dos kilómetros de llegar al  ajolí hacían el camino interminable y mi cuñao ya estaba en las ultimas mentalmente, los metros se le hacían eternos y Irra el peregrino de la hermandad de Granada que nos ayudaba al final no paraba en su empeño de mantenernos entretenidos , para los que nos contó su historia del porque de este camino.
Nos contaba que el hacia el camino desde Granada y que este año no pudo porque sufrió un accidente de coche mortal, que estaba vivo de milagro, y que cuando lo recogió la Guardia Civil se lo encontró fuera del coche en la cuneta junto a su medalla de la VIrgen del Rocio por lo que prometio que si para El Rocio podía haría el camino y que ese mismo sábado salió desde Sevilla y pocas horas mas tarde se encontraba con nosotros, y que una persona como el ducho en el manejo de las arenas no tenía ninguna prisa por llegar a la hermita si era para ayudar a otro hermano a que tuviera un buen camino.
El caso es que entre pitos y flautas cuando nos dimos cuenta estábamos en el ajolí y mi cuñao se derrumbo como en el cuento de la cigarra y la hormiga, siendo yo la hormiga trabajadora la que primero cruze el puente de arena a la aldea.
Le presentamos nuestros respetos y oraciones a la Señora con la aparición de mi mujer que nos había ido a recoger y el peregrino Irra nos llevo a su hermandad a que nos lavásemos las heridas y nos refrescáramos con unas cervezas y unos pikislabis.

 El primero en el Ajolí

El primero en pasar el puente de la Aldea con los pies escocidos 

 


Se agrega el resto de la expedición Mi Primer Rocío, la hormiga Vicente y las cigarras Chico e Irra



 Nos acogen y agasajan en la Hermandad de Granada






Tras esto nos volvimos todos a Sevilla y yo como no tuve bastante a las dos de la mañana me levante cogí mi vespa y con un frío tremendo me fui a la aldea a ver a la Blanca Paloma salir de su hermita con unas llagas que me permitieron verla bastante cerca pese a que tarde mas de media hora andando desde donde deje la moto que era en la chocolateria que hay en frente hasta la proteccion civil .
La vi salir y por cierto tuvo una salida un poco accidentada pero desde luego que todo este sacrificio mereicio la pena por lo que a la vuelta experimente una paz interior jamás vivida.

MI PRIMER ROCIO

MI PRIMER ROCIO

En 2010 con el alumbramiento de mi primogénita se me pasaba por la cabeza que en agradecimiento de que todo había salido bien en su llegada al mundo seria la ocasión para romper el hielo con el mundo de la peregrinación y hacer el camino al Rocio.
Pensado y hecho me puse en manos de mi vecino Manolo Chacon heredero de una tradición rociera como en pocos he visto.
Le pregunte cual era la ruta a seguir y me la explico adecuadamente pero la inexperiencia me llevaría a deambular por esos caminos mas de lo debido.
El primer tramo lo hice un Sabado de Rocio y era Sevilla a Villamanrique, por lo que no había mas peregrino que yo o al menos no me lo encontré.
Salí desde la calle Arfe y cruze Tablada camino a Bormujos a través del puente del metro de San Juan Bajo y solo desayune un bocadillo en la empinada cuesta de Tomares, pues no me eche encima nada de comer ni beber.
A la altura de la venta El Rocio Chico me llego un tal Pedro el pescadero de Palomares me dijo, salió al encuentro para regalarme una vara que según me dijo me haría compañía en el camino, y vaya si me hizo.
Continúe hasta la entrada del Cortijo Lopaz siempre por carretera y una vez allí comenzó el camino de tierra no tan duro como el piso de asfalto donde de vez en cuando me encontraba con peregrinos a coche que me ofrecían bebidas para que no me deshidratase.
Seguí las indicaciones de Manuel pero algo hube de hacer mal y es que con el tiempo comprendí lo que.
El me indico que una vez dentro del cortijo debería tirar a la derecha y ya todo seguido hasta el Quema.
Pero yo no llegue a entrar sino que tire a la derecha directamente y aparecí en Aznalcazar con lo cual hube de coger de nuevo carretera de nuevo y dirigirme hasta el camino donde esta la torre de la guardia forestal.
Me comí ni mas ni menos que 3 horas mas.
Llegue al Quema mas quemado que la pipa de un indio, hay encontré tan solo una familia
que estaba descansando en sus tumbonas me ofrecieron de beber agua y la verdad que lo agradecí porque no había hechado nada en lo alto ni de comer ni de beber.
Me bautizaron como peregrino del camino en el Quema como manda la tradición y ore ante la Señora en el altar del vado.
Descanse pero el quitarme los botines para el bautizo resulto letal para mis pies que ya estaban listos de papeles debido a la dureza del sendero.
La mezcla de arena y tierra que se adhirió al sudor termino por llenarme los pies de llagas.
Sin animo y casi sin poder andar me indicaron la familia de PIlas el camino a seguir hasta VIllamanrique que por cierto se equivocaron no se si queriendo o sin querer, porque algo raro paso.
O al menos eso pienso ahora con el tiempo que ya he hecho varias veces el camino.
El caso es que al rato de andar por ese camino de arena desolado y solitario me invadió una extraña sensación de inseguridad, cuando a lo lejos escucho que un vehículo se acerca, espero a que se acerque, y vaya que casualidad la simpática familia que me bautizo pretendía atenderme de nuevo.
Les dije que aL cabo de andar un rato por el camino que me indicaron no había un alma y 
lle pregunte que si era el camino correcto a VIllamanrique me contestaron que si, y que me veían cansado y que me costaba andar y se ofrecieron en al menos 5 ocasiónes su coche para acercarme a la carretera porque ellos iban para Pilas, les dije que no que mi mujer venia de camino a recogerme con el coche.
Una mano la tenía en la vara que me hacia compañía y la otra en el bolsillo en donde tenía la navaja y por unos momentos pensé veras al final tendré que usarla, porque como se bajen esta gente que no se que intenciones llevan se va a liar.
Finalmente y con acierto continuaron camino hasta la carretera que yo por supuesto ni divisaba de hecho no sabia ni que había carretera al final de las arenas.
Una vez llegue a la carretera no sabia de nuevo si derecha o izquierda, así que me la jugué 
y me fui a la izquierda, y menos mal porque parecía que llevaba chinchetas en los deportes.
Al rato divise una gasolinera en donde pude informarme y me dijeron que me encontraba en el camino correcto y al rato divise una torre con lo que me hice la idea  de que ya quedaba menos.
Una hora mas tarde alcanze a leer un cartel que señalaba esta usted en Villmanrique de la Condesa al poco tiempo apareció mi  mujer en el coche .
Y se puso a dar vueltas por la rotonda y no me encontraba y los dos hablando por el móvil y que no me veía ya yo sentado en el quitamiedos y que no me veía hasta que me Levante y me puse delante del coche hasta que paro y es quenlasmpintas que llevaba después de andar 18 horas era como para reconocerme, y para muestra un botón. 

Como para reconocerme, que arte, no?

BRUNCH AT RESTAURANT NORMAS EN EL HOTEL LE PARK MERIDIAN

BRUNCH AT RESTAURANT NORMAS EN EL HOTEL LE PARK MERIDIAN

En el devenir de unos de mis viajes a Manhattan iba junto a mi mujer buscando la que según referencias era la mejor hamburguesería de Nueva York llamada Burguer Joint.
La referencia era el Hotel Le Park Meridian lo más chic que nadie podría imaginarse, pero el caso es que no era capaz de encontrar el dichoso Hotel por más que lo buscaba.
Era la Mercedes Fashion Week y todos los hoteles de diseño de alta gama estaban abarrotados de desfiles y modelos pret a porter allá a donde uno fuera.
Es como todo en la Gran Manzana está pero hay que buscarlo, el caso es que estaba situado entre muchos rascacielos de una misma manzana diseñado arquitectonicamente todos iguales en materiales y apariencia, muy bien camuflado estaba el joio.
El caso es que una vez dentro del hotel empezé a preguntar por la hamburguesería Burguer Joint y todo el mundo me señalaba en frente y yo no lo veía, lo único que veía eran unas cortinas de terciopelos de 7 metros de altura y en lo alto un cartel minúsculo que ni se veía lo que decía el rótulo desde el suelo.
También observaba una cola de infarto y pensaba que detrás de las cortinas se celebraba uno de los desfiles de la semana de la moda neoyorquina.
Aburrido de buscar dentro del Hotel y viendo que no lo encontraba, ví que en frente de las cortinas había un restaurante de alta gama y fui a preguntar por la hamburguesería y el maitre me contestó lo mismo que los recepcionistas, pero miraba para atrás y sólo veía cortinas rojas y grandes.
Fue entonces cúando vi pasar un plato con tortitas impresionante y me dije ni Burguer Joint ni sus muelas me quedo aquí.
Pero todo no podía ser tan fácil pues pedí una mesa y me dijeron que era necesario reservar con 3 meses.
No exclamé, le dije bueno estaremos en los sillones del Hall si por un casual hay una cancelación avísenos, el gesto risueño del maitre auguraba un fin fatal.
El caso es que Mari se sentó en el Hall a leer revistas y mi personalidad inquieta me llevó a ver entre las mesas de Norma´s el resto de platos de Brunch que servían.
Las Frenchs Toast impresionantes , los Waffles para ponerles un piso y así un sinfín de platos de desayunos americanos que me abrían el paladar cada vez más.
Hasta 3 veces subí las escaleras del restaurante a colarme entre las mesas para admirar , porque era eso lo único que iba a poder hacer, todas esas presentaciones gastronómicas.
Hay un refrán que dice que a la tercera va la vencida, y así es, lo cierto es que uno de los maitres que no me había calado, se acercó a mí y me dijo con voz amable, el señor espera su mesa? contesté sí, donde las dan las toman y a San Pedro que lo bendigan.
Vi el hueco y dije este tren no pasa dos veces, detrás mía una mesa libre al parecer no adjudicada o sí, ni pregunté, fue la afortunada que nos estaba esperando.
Allí me senté ordené para Mari y para mí, avisé que iba a ir al servicio, bajé a por Mari y nos pegamos un homenaje de los que pocas veces nos hemos pegado en nuestra vida.

http://www.parkermeridien.com/index.php

https://maps.google.es/maps?hl=es&ie=UTF-8&q=le+parker+meridien&fb=1&gl=es&hq=le+parker+meridien&ei=MmRoUKejCY2ThgeHxYDYDQ&sqi=2&ved=0CLMBELYD


Las mejores tortita americanas de la vida de Mari.



El mejor Waffel neoyorquino de mi vida



un detalle del Waffle de la vida

CASA MORENO VERSUS CASA GISPERT

TIENDA DEL RELOJ VERSUS  CASA GISPERT

La Tienda de Casa Moreno localizada en la sevillana calle Gamazo del Barrio del Arenal lindando con el ayuntamiento de Sevilla , situada en pleno centro y muy cerquita de El Colmaito de Cai es probablemente la más conocida tienda de ultramarinos de la ciudad su homólogo catalán sería la famosísima tienda del Barrio del Bornes de Barcelona la que es la tienda más antigua de la ciudad condal.

Lo que significativamente más las diferencia es la Trastienda que posee Casa Moreno con un arte inigualable respecto a la catalana, ya que en esta última si bien cabe resaltar que empezó como tostadero de frutos secos en la que aún se siguen tostando los frutos secos de mayor calidad de la comunidad en su horno original, no posee la singular característica de poder consumir sus productos en una zona habilitada para tal fín como es en el caso de Casa Moreno.

Tienen dos características en común y es que por un lado sus paredes son una enciclopedia de libros de Historia de sus ciudades y por sí hablan sola, pues están llenas de visitas de personaje célebres por los 4 costados, y por otro la calidad de servicio que ofrecen ambas están caracterizadas porque al ser un negocio familiar heredado de padres a hijos el trato es ejemplar así como la calidad de los productos que venden.

Son por tanto altamente recomendables a cualquiera que visite estás dos ciudades que en ambos casos poseen la capitalidad de su comunidad.

Casa Gispert gana un poco quizás en la decoración propia de ser copiada por una de tantas franquicias que están ahora de moda y sólo queda en eso en ser un dato relevante pues ambas son de una solera constatada en sus barrios.

En el caso de Sevilla recomiendo sus montaitos de chorizo picante y queso roquefort además del de lomo en jerez y en el de nuestro vecino del noroeste unas almendras recien tostadas que no fritas.

Detalle de la fachada





Detalle de la original tostadora de frutos secos donde se siguen tostando hoy en la actualidad
y desde cualquiera de las esquinas de la calle se puede disfrutar del olor a lo recién tostado



 Detalle de los cestos de mimbres colgados



Detalle del peso original



Detalle de los sacos que se pesan



Detalle de las estanterías


Detalle de los distintos cafés puros que se tuestan in situ






Detalle de las latas de azafrán de la India







Detalle de las galletitas propias que ellos elaboran



Detalle de la miel propia


Detalle de las legumbres de cosecha propia






Detalle de los botes de frutos secos ya tostados



Detalle de las pizarras






Detalle de aceites y vinagres









sábado, 29 de septiembre de 2012

LA VENDIMIA EN EL PENEDES

LA VENDIMIA EN EL PENEDES

Una de las actividades que más me ha gustado siempre y que están relacionadas con mi pasión vinícola es la de vendimiar.
Entre otras fincas y masías he estado en Cazalla de la Sierra en Colonias de Galeón, en Constantina en Fuente Reina, en Bollullos Par del Condado en Mioro en fin un largo periplo de lugares en donde en cada uno de ellos me he entranado de manera diferente en este dificl arte del manejo de las tijeras podadoras.
Vendimias hay de muchas clases pero la que más me gusta es la poda en verde la que se hace por marzo o abril para liberar de peso folicular a la cepa, según mi criterio es más elegante y no tan dura como la de los racimos, pues es como cuando un peluquero te peina y te deja nuevo, aunque ese no es mi caso.
El caso es que bromas aparte hubo una excepción que confirmó la regla que fue la vendimia en la cordillera del Penedés.
Los racimos estaban en todo su esplendor Macabeos por un lado, Xarel.lo por otro, Parellada en la otra punta y el cima de todo Chardonnay y Pinot Noir para las vinificaciones y sangrados de los rosados.
Fue una tarea ardua porque alguno de los racimos estaban afectados por hongos con lo cual esto te obliga a limpiarlos de las uvas afectadas antes de que entren en el remolque camino del sinfín del lagar.
Pero mereció la pena porque sobre todo porque sientes la satisfacción de como cuando a un perro lo desinfectan y le quitan las pulga y las molestias o como cuando a un niño le quitan los piojos.
Esos racimos entraban limpios de polvo y paga a su lugar de transformación dando posteriormente unos caldos dignos de cualquier premio internacional.
Y es que si se hace todo bien desde la base el producto final que obtengas será de la misma calidad que la del producto cosechado por eso siempre y ahora más que nunca el que hace las cosa bien al final obtiene su recompensa.

La finca a vendimiar


Un detalle de la finca a vendimiar



El sçimbolo del roble de mças de 100 años de la finca a vendimiar


Las hojas de las cepas de la finca a vendimiar



El tio en la finca a vendimiar




El equipo de trabajo en la finca a vendimiar