Inspecciones en el Arenal

Los inspectores municipales de medio ambiente dejarán desde este fin de semana de acudir a realizar las inspecciones a los bares "más allá de su horario de mañana, ya que la Corporación municipal ha incumplido los acuerdos y ha decidido unilateralmente que no pagará esas horas que están fuera de su horario habitual de mañana". 

Así lo reseñaron las secciones sindicales de UGT y de CCOO en el Ayuntamiento, que explicaron a Europa Press que el Consistorio firmó un acuerdo en mes de septiembre con los trabajadores en el que se aseguraba que se negociaría el calendario laboral. 

Sin embargo, el Ayuntamiento "no sólo no ha traído ningún calendario, sino que ha informado al colectivo que desde el 1 de enero no pagará las horas que trabajan realizando esas inspecciones por las tardes y noches o los fines de semana y días festivos", que es cuando más conflictos por ruidos se producen en las zonas de ocio. 

Estos funcionarios tienen horario de mañana, aunque las inspecciones a determinados bares y discotecas han de realizarlas en otros horarios que hasta el momento se les pagaban aparte. "Lo han impuesto de forma unilateral, incumpliendo los acuerdos", lamentaron las centrales sindicales. 

Por este motivo, advirtieron que desde este mismo fin de semana "no hay garantías de que se hagan inspecciones ante denuncias como excesos de ruido o de aforo". Y fueron más allá al asegurar que incluso si algún establecimiento incumple alguna normativa, "aunque sea grave, no habrá quien vaya a precintarlo".

La concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Asunción Fley, respondió que "aún se mantienen abiertas las negociaciones relativas a los calendarios y jornadas, habiéndose prorrogado los existentes", y abundó en que "por supuesto todas las horas que se trabajen fuera de la jornada habitual serán abonadas como se ha venido estableciendo".

De no alcanzarse acuerdo, la decisión de los inspectores llega en un momento en el que han repuntado las quejas de los vecinos en zonas como El Arenal, donde a la práctica de la botellona se ha sumado en los últimos meses la apertura de nuevos locales de ocio nocturno que han provocado aglomeraciones de gente bebiendo sus copas en la calle, generando ruido para los vecinos y entorpeciendo el tráfico en el entorno de la calle Arfe.