Un acercamiento sin contar con el poder político. Los dueños de los bares y pubs del barrio del Arenal y los vecinos han mantenido recientemente un encuentro para rebajar las tensiones existentes por la concentración de personas que se reúnen para beber en la puerta de los establecimientos, impidiendo el derecho al descanso de los residentes. La reunión se ha producido por iniciativa de la mayor parte de los locales y ha sido acogida de buen agrado por los responsables de la asociación vecinal Torre del Oro que espera que de verdad, y de una manera efectiva, los bares no permitan a sus clientes consumir alcohol en el vía pública a partir de una determinada hora. Este entendimiento se ha producido al margen del Ayuntamiento, cuya actitud siempre ha sido tachada de "pasiva" por parte de los vecinos, que aseguran que no ha hecho todo lo que está en su mano para garantizar el descanso y para que se cumpliera la normativa vigente.
Según ha podido saber este periódico de fuentes de los vecinos, los propios responsables de los bares, preocupados por las acciones judiciales que iban a retomar, se reunieron para adoptar una postura común e intentar encontrar una solución al problema que permitiera conciliar sus negocios con el derecho a descansar de los residentes de la zona, principalmente de las calle Arfe y Adriano, las más afectadas por la movida. "La mayoría de los bares querían llegar a un acuerdo, aunque también es cierto que a una minoría no les interesaba en absoluto, como nos han puesto de manifiesto".
Durante la reunión, cordial por ambas partes, los dueños de los bares mostraron que su intención siempre había sido cumplir con la legalidad, pero que había otros responsables que no pensaban lo mismo y que, para no perder el negocio, se veían "obligados" a dejar que las personas consumieran alcohol en la vía pública desde primera hora de la tarde hasta bien entrada la madrugada.
Tras este encuentro que ha tenido lugar esta semana, los bares se han comprometido a no permitir que se consuman las bebidas en la calle a partir de una "hora lógica" para garantizar, de este modo, el derecho al descanso. "Esperemos que por fin se ponga freno a la locura que vivimos cada semana, especialmente de jueves a domingo. Ellos se han comprometido. Nos ha parecido que venían con buena fe a buscar una solución, así que vamos a hacer un receso en nuestras reivindicaciones y, por el momento, no vamos a recurrir a los tribunales para que se cumplan las leyes y se garanticen nuestros derechos fundamentales".
Desde la asociación de vecinos Torre del Oro llevan tiempo denunciando la situación que atraviesan los vecinos de la zona. Desde hace un par de años, la movida ha vuelto con fuerza atraída por la gran cantidad de bares y pubs que han ido abriendo, aunque la zona está declarada acústicamente saturada de ruidos. Si en los años 90 sufrían la acción de la botellona, ahora el problema es que las personas que allí se reúnen se concentran la puerta de los bares para beber, creando auténticos tapones, suciedad, inseguridad, además de, aseguran, un ruido insoportable durante todo el día que les impide descansar.
Según ha podido saber este periódico de fuentes de los vecinos, los propios responsables de los bares, preocupados por las acciones judiciales que iban a retomar, se reunieron para adoptar una postura común e intentar encontrar una solución al problema que permitiera conciliar sus negocios con el derecho a descansar de los residentes de la zona, principalmente de las calle Arfe y Adriano, las más afectadas por la movida. "La mayoría de los bares querían llegar a un acuerdo, aunque también es cierto que a una minoría no les interesaba en absoluto, como nos han puesto de manifiesto".
Durante la reunión, cordial por ambas partes, los dueños de los bares mostraron que su intención siempre había sido cumplir con la legalidad, pero que había otros responsables que no pensaban lo mismo y que, para no perder el negocio, se veían "obligados" a dejar que las personas consumieran alcohol en la vía pública desde primera hora de la tarde hasta bien entrada la madrugada.
Tras este encuentro que ha tenido lugar esta semana, los bares se han comprometido a no permitir que se consuman las bebidas en la calle a partir de una "hora lógica" para garantizar, de este modo, el derecho al descanso. "Esperemos que por fin se ponga freno a la locura que vivimos cada semana, especialmente de jueves a domingo. Ellos se han comprometido. Nos ha parecido que venían con buena fe a buscar una solución, así que vamos a hacer un receso en nuestras reivindicaciones y, por el momento, no vamos a recurrir a los tribunales para que se cumplan las leyes y se garanticen nuestros derechos fundamentales".
Desde la asociación de vecinos Torre del Oro llevan tiempo denunciando la situación que atraviesan los vecinos de la zona. Desde hace un par de años, la movida ha vuelto con fuerza atraída por la gran cantidad de bares y pubs que han ido abriendo, aunque la zona está declarada acústicamente saturada de ruidos. Si en los años 90 sufrían la acción de la botellona, ahora el problema es que las personas que allí se reúnen se concentran la puerta de los bares para beber, creando auténticos tapones, suciedad, inseguridad, además de, aseguran, un ruido insoportable durante todo el día que les impide descansar.
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