lunes, 24 de junio de 2013

Cinco curiosidades sobre el verano que probablemente no se repetirán en 2013

Este viernes ha empezado de forma oficial el verano astronómico, que incluso antes de comenzar ha estado rodeado de gran polémica. Aquella previsión de los franceses que indicaba que este verano sería mucho más frío de lo normal, para nada ha ayudado, y ahora el día que aún tenemos que usar algo de abrigo a primeras horas, es muy común escuchar eso de: «Si ya lo decían los franceses que íbamos a tener un año sin verano» o por el contrario, cuando las temperaturas rebasan los 30 grados y el sol calienta con fuerza, las críticas contra los meteorólogos no se hacen esperar.
Sinceramente y, visto que aún la sociedad no está preparada para recibir este tipo de pronósticos estaciones, que por otro lado fallan más de lo deseable, espero que a partir de ahora todos los que nos dedicamos a informar sobre el tiempo, hayamos aprendido de esta situación y nos limitemos a dar pronósticos a corto plazo.
Por esto, en este artículo sobre el verano, no voy a entrar en debates sobre si será más frío, más cálido, más lluvioso o más seco de lo normal, y voy a hacer referencia a una serie datos que me han parecido curiosos sobre el verano español a lo largo de su historia, y que sin duda serían noticia si se repitiesen durante los tres próximos meses.
Las temperaturas bajan de los 0 grados: A priori, el verano es la época del año ideal para disfrutar de las piscinas, de la playa y del bueno tiempo. Pero no debieron pensar lo mismo en la localidad de Molina de Aragón el 29 de agosto de 1993, cuando las temperaturas mínimas bajaron oficialmente hasta los 0,0ºC. Seguramente, aquella noche hubo que dormir con manta y no se pudo disfrutar de una actividad tan común durante las noches de verano en los pueblos españoles como es salir a tomar el fresco.
Se alcanzan los 42 grados en Bilbao: Habitualmente, cuando queremos disfrutar de un verano fresco, lo primero que hacemos es pensar en el extremo norte peninsular. Es algo lógico, ya que, por ejemplo, la media de temperaturas máximas en Bilbao durante el verano es de unos 25 grados. Sin embargo, el 26 de julio de 1947 la temperatura fue más propia de otras ubicaciones y llegó hasta los 42,0ºC. Un autentico horno.
Llueve en Sevilla durante el mes de agosto: Si consultamos los datos históricos, este es un hecho insólito, ya que según la Aemet, el número de días de precipitación en Sevilla durante los meses de julio y agosto es de 0. Sin embargo, en agosto de 1971 una gran tormenta afectó a la capital hispalense y dejó una cantidad de precipitación de 58,5 litros por metro cuadrado. Un dato que difícilmente se volverá a repetir.
Un mes entero con una media de temperaturas máximas de casi 40 grados: En España, tener olas de calor en verano es habitual. Sin embargo, suelen ser periodos de cuatro o cinco días de duración que se alternan con otros periodos en los que los valores termométricos nos dan un importante respiro. Sin embargo, julio de 1994 en Córdoba fue histórico. Y es que se alcanzó una media de temperaturas máximas de 39,5ºC, que es el valor más alto en nuestro país desde que se tienen datos.
Un agosto sin gota de lluvia en La Coruña: En España pensar en lluvia, es pensar en La Coruña. Normalmente esto es así y quien elige Galicia como destino para sus vacaciones sabe que tiene que poner el paraguas y chubasquero en su equipaje.
Sin embargo en agosto del año 1940, no se registró ningún día de lluvia. En julio no ha habido la misma suerte y el año en el que menos precipitó fue en 1986, con una cantidad de lluvia de 2,2 litros por metro cuadrado.

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