Como se había informado, los propietarios de bares y tiendas de este entorno habían anunciado su idea de cerrar sus negocios las restantes jornadas que albergase encuentros deportivos el estadio Benito Villamarín, perteneciente al Real Betis Balompié y enclavado entre Heliópolis y la avenida de la Palmera, si no cesaba el "acoso policial" sufrido en las dos últimas jornadas de liga con encuentros en el coliseo heliopolitano.
Incidentes con la policía local
La asociación de vecinos Los Andes, perteneciente al barrio sevillano de Heliópolis, explicaba en ese sentido que después de que la organización vecinal reclamase al Ayuntamiento medidas ante "los actos vandálicos ocurridos en las últimas jornadas en las que el Betis había jugado en Heliópolis", las actuaciones de la Policía Local en las dos últimas jornadas futbolísticas se tradujo, por lo que se refiere a los comercios y bares de la zona, en "la entrada de policías en los locales y el desalojo de los mismos, cierre y precinto de varios de ellos, imposición de multas, zarandeos y gritos, todo ello sin explicar los motivos de semejante actuación ni las leyes o normas que pudieran estar siendo infringidas".
Tras la reciente reunión con el delegado del distrito Bellavista-La Palmera, el concejal del PP Rafael Belmonte, la idea ahora es que la mayoría de los bares del entorno funcionen como hasta ahora el próximo domingo, cuando el estadio Benito Villamarín acogerá un encuentro entre el Real Betis y Real Club Celta de Vigo, y también el restante encuentro que aún habrá de ser celebrado en este estadio hasta que finalice la liga española de fútbol.
"TREGUA"
Y es que los propietarios de bares y comercios y las autoridades municipales, según ha informado a Europa Press Juan Luis Manfredi, presidente de la asociación de vecinos Los Andes, han acordado una suerte de "tregua" durante lo que resta de liga, al objeto de que, durante el verano, ambas partes se "sienten" a debatir cómo compatibilizar plenamente la actividad de estos negocios durante las jornadas dominicales de partido con las normativas autonómicas y municipales en materia de consumo de alcohol en la vía pública o emisión de ruidos.
"Habrá algunos bares que no abrirán porque no confían en esta especie de tregua, pero yo creo que no va a suceder nada", dice Manfredi, según el cual media un "compromiso" entre ambas partes para que los comerciantes y hosteleros se "esmeren" en el cumplimiento de las normativas y la Policía Local "no vaya más allá" de las actuaciones de vigilancia que tradicionalmente realiza con motivo de estos encuentros.
Los propietarios de bares y tiendas de este entorno habían anunciado su idea de cerrar sus negocios las restantes jornadas que albergase encuentros deportivos el estadio Benito Villamarín, perteneciente al Real Betis Balompié y enclavado entre Heliópolis y la avenida de la Palmera, si no cesaba el "acoso policial" sufrido en las dos últimas jornadas de liga con encuentros en el coliseo heliopolitano.
La asociación de vecinos Los Andes del barrio de Heliópolis explicaba que después de que la organización vecinal reclamase al Ayuntamiento medidas ante "los actos vandálicos ocurridos en las últimas jornadas en las que el Betis había jugado en Heliópolis", las actuaciones de la Policía Local en las dos últimas jornadas futbolísticas se tradujo, por lo que se refiere a los comercios y bares de la zona, en "la entrada de policías en los locales y el desalojo de los mismos, cierre y precinto de varios de ellos, imposición de multas, zarandeos y gritos, todo ello sin explicar los motivos de semejante actuación ni las leyes o normas que pudieran estar siendo infringidas".
Tras la reciente reunión con el delegado del distrito Bellavista-La Palmera, el concejal del PP Rafael Belmonte, la idea ahora es que la mayoría de los bares del entorno funcionen como hasta ahora el próximo domingo, cuando el estadio Benito Villamarín acogerá un encuentro entre el Real Betis y Real Club Celta de Vigo, y también el restante encuentro que aún habrá de ser celebrado en este estadio hasta que finalice la liga española de fútbol.
Y es que los propietarios de bares y comercios y las autoridades municipales, según ha informado Juan Luis Manfredi, presidente de la asociación de vecinos Los Andes, han acordado una suerte de "tregua" durante lo que resta de liga, al objeto de que, durante el verano, ambas partes se "sienten" a debatir cómo compatibilizar plenamente la actividad de estos negocios durante las jornadas dominicales de partido con las normativas autonómicas y municipales en materia de consumo de alcohol en la vía pública o emisión de ruidos.
"Habrá algunos bares que no abrirán porque no confían en esta especie de tregua, pero yo creo que no va a suceder nada", dice Manfredi, según el cual media un "compromiso" entre ambas partes para que los comerciantes y hosteleros se "esmeren" en el cumplimiento de las normativas y la Policía Local "no vaya más allá" de las actuaciones de vigilancia que tradicionalmente realiza con motivo de estos encuentros.
La asociación de vecinos Los Andes de Heliópolis anun ció ayer que los propietarios de bares y tiendas del barrio están dispuestos a cerrar sus negocios los dos días de fútbol que haya partidos en el estadio del Betis, si no cesa el "acoso policial" sufrido en las dos últimas jornadas de Liga con partidos en el estadio del Betis.
La entidad asegura que tras reclamar al Ayuntamiento medidas ante "los actos vandálicos" ocurridos en las últimas jornadas que jugó el Betis, la Policía Local había reaccionado "desalojando bares y comercios, cerrando y precintando de varios de ellos, imponiendo multas, zarandeos y gritos, todo ello sin explicar los motivos de semejante actuación ni las leyes o normas que pudieran estar siendo infringidas".
El pasado 6 de mayo los propietarios o representantes "de todos los negocios del barrio" y el delegado del distrito Bellavista-La Palmera, Rafael Belmonte, se reunieron en la sede vecinal para analizar "la situación creada desde hace unas semanas por las intervenciones policiales los días de partido del Betis", según relata la asociación vecinal en un comunicado. Asistió también la presidenta de la asociación de vecinos de Reina Mercedes, Reyes Puig.
Los propietarios de bares y comercios, según la asociación vecinal Los Andes, aseguran que "no infringieron ninguna norma legal" y que no se les puede culpar de lo que ocurra en la calle y "menos que no se actúe contra los alborotadores, si los hay, y sí contra unos negocios legales que pagan sus impuestos y cumplen las normas legales que les afectan", explican.
Los comerciantes y propietarios de bares han acordado "dar unos días" al delegado para que consiga "un cambio de actitud de la Policía Local y garantías de que podrán abrir sus negocios sin miedo a que se repitan actuaciones como las vividas a raíz de los últimos partidos".
La asociación de vecinos Los Andes de Heliópolis anun ció ayer que los propietarios de bares y tiendas del barrio están dispuestos a cerrar sus negocios los dos días de fútbol que haya partidos en el estadio del Betis, si no cesa el "acoso policial" sufrido en las dos últimas jornadas de Liga con partidos en el estadio del Betis.
La entidad asegura que tras reclamar al Ayuntamiento medidas ante "los actos vandálicos" ocurridos en las últimas jornadas que jugó el Betis, la Policía Local había reaccionado "desalojando bares y comercios, cerrando y precintando de varios de ellos, imponiendo multas, zarandeos y gritos, todo ello sin explicar los motivos de semejante actuación ni las leyes o normas que pudieran estar siendo infringidas".
El pasado 6 de mayo los propietarios o representantes "de todos los negocios del barrio" y el delegado del distrito Bellavista-La Palmera, Rafael Belmonte, se reunieron en la sede vecinal para analizar "la situación creada desde hace unas semanas por las intervenciones policiales los días de partido del Betis", según relata la asociación vecinal en un comunicado. Asistió también la presidenta de la asociación de vecinos de Reina Mercedes, Reyes Puig.
Los propietarios de bares y comercios, según la asociación vecinal Los Andes, aseguran que "no infringieron ninguna norma legal" y que no se les puede culpar de lo que ocurra en la calle y "menos que no se actúe contra los alborotadores, si los hay, y sí contra unos negocios legales que pagan sus impuestos y cumplen las normas legales que les afectan", explican.
Los comerciantes y propietarios de bares han acordado "dar unos días" al delegado para que consiga "un cambio de actitud de la Policía Local y garantías de que podrán abrir sus negocios sin miedo a que se repitan actuaciones como las vividas a raíz de los últimos partidos".
La asociación de vecinos Los Andes, perteneciente al barrio sevillano de Heliópolis, ha anunciado este martes que los propietarios de bares y tiendas de este entorno están dispuestos a cerrar sus negocios las restantes jornadas que albergue encuentros deportivos el estadio Benito Villamarín, perteneciente al Real Betis Balompié y enclavado entre Heliópolis y la avenida de la Palmera, si no cesa el "acoso policial" sufrido en las dos últimas jornadas de liga con encuentros en el coliseo heliopolitano.
En un comunicado, la organización vecinal informa de que el pasado 6 de mayo se celebró en la sede de la asociación una reunión entre los propietarios o representantes "de todos los negocios del barrio" y el delegado del distrito Bellavista-La Palmera, Rafael Belmonte, para analizar "la situación creada desde hace unas semanas por las intervenciones policiales los días de partido del Betis". Asistía también a la reunión la presidenta de la Asociación de Vecinos de Reina Mercedes, Reyes Puig.
Y es que, según la organización vecinal, después de que la organización vecinal reclamase al Ayuntamiento medidas ante "los actos vandálicos ocurridos en las últimas jornadas en las que el Betis había jugado en Heliópolis", las actuaciones de la Policía en las dos últimas jornadas futbolísticas se tradujo, por lo que se refiere a los comercios y bares de la zona, en "la entrada de policías en los locales y el desalojo de los mismos, cierre y precinto de varios de ellos, imposición de multas, zarandeos y gritos, todo ello sin explicar los motivos de semejante actuación ni las leyes o normas que pudieran estar siendo infringidas".
Los propietarios de bares y comercios, según la asociación vecinal Los Andes, "se declararon conscientes de la existencia de la Ley Antibotellón y de las ordenanzas municipales que les afectan", pero "entienden que no infringieron ninguna norma legal y que no hicieron esos días nada diferente a lo que ha venido haciendo desde que el Betis empezó a jugar en su actual campo".
"No se nos puede culpar de lo que ocurra en la calle y menos que no se actúe contra los alborotadores, si los hay, y sí contra unos negocios legales que pagan sus impuestos y cumplen las normas legales que les afectan", explica la organización vecinal respecto a las tesis de los comerciantes y propietarios de negocios hosteleros.
En este sentido, los comerciantes y propietarios de bares han acordado "dar unos días" al delegado del distrito para que consiga "un cambio de actitud de la Policía Local y garantías de que podrán abrir sus negocios sin miedo a que se repitan actuaciones como las vividas a raíz de los últimos partidos". Si no median tales garantías, los comerciantes y dueños de bares optarán por no abrir las dos jornadas de fútbol que aún debe acoger el estadio Benito Villamarín hasta el final de la liga española de fútbol.
El partido de Liga que jugó el Betis con el Deportivo de La Coruña el pasado lunes en el Benito Villamarín se saldó fuera, en las calles del barrio, con más pena que gloria.
La Policía multó a diestro y siniestro coches, motos y hasta al autobús que transportaba a los jugadores desde el hotel Macarena al campo y también «hizo una visita» a no pocos bares de la zona que esperaban como agua de mayo ese día para hacer caja, dada la grave crisis que atraviesa el sector.
El resultado fue la clausura y el precinto de un bar de Reina Mercedes 19 llamado Mercado Provenzal y, al menos, el cierre de otros seis más que, éstos sí, abrieron ayer después de la mediación de la patronal de hostelería que preside Pedro Sánchez Cuerda. El empresario ha declarado a ABC que ha tomado cartas en el asunto para averiguar lo sucedido y que, al parecer, la Policía actuó por su cuenta y riesgo pues «nosotros fuimos a Medio Ambiente a preguntar y a Urbanismo y no sabían nada». Explica que el cierre de una actividad es la última medida que se toma y que el proceso lleva unos trámites administrativos que no se han cumplido.
«Que esto le pase a quienes crean riqueza con la crisis que tenemos encima para dos horas que se llenan los bares cada quince días no es de recibo porque con la ley en la mano ¿Cuántas multas de tráfico habría que poner en Sevilla?».
Aunque los referidos bares han abierto, sigue precintado Mercado Provenzal del empresario sevillano Pedro Cánovas.
Ya ha presentado una denuncia en el juzgado de guardia por la vía penal para que se abran diligencias de investigación y porque considera que no incumplía ninguna normativa y que «los agentes de la autoridad ejercieron arbitrariamente sus potestades».
«Dictaron una resolución —dice la denuncia— producto de su voluntad pues en ningún documento se dice qué artículo, precepto, normativa, ley o reglamento se ha incumplido para merecer la medida más perjudicial posible como es la clausura por precinto a pesar de expedir bebidas para ser consumidas dentro del bar y en la zona de veladores autorizada».
A la denuncia acompaña acta notarial en la que el fedatario José Javier Muñoz Layos constata la existencia de otros negocios en los alrededores con «barra abierta a la calle y personas consumiendo alcohol en la vía pública y puestos ambulantes» que no fueron ni molestados.
Pedro Jiménez, el abogado de Cánovas, que hoy volverá al juzgado para interponer un contencioso-administrativo pidiendo que se levante el precinto como medida cautelar, está valorando el lucro cesante del cierre y estima que supera los 800 euros diarios.
El Ayuntamiento asegura que actuó la Policía Local en cooperación con Medio Ambiente, que son los efectivos de la denominada Línea Verde y que no entienden, como dice SánchezCuerda, que este departamento no supiera nada.
Además, sostiene que los empresarios fueron advertidos días antesdel partido de lo que le iba a pasar al que incumpliera y que se ha aplicado la Ley Antiboetllón que impide beber alcohol en la calle. También alude a la reunión celebrada el pasado mes de febrero con los vecinos de Heliópolis que se quejan de los escándalos que arman los asiduos a los bares y los que acuden al estadio los días que hay partido con «ruido, coches encima de las acera y demás molestias» por lo que se ha actuado también para velar por el descanso de los residentes
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