ANECDOTA SIGLO XX

Hola a todos

Entrado ya en las Navidades de 1996 recibo la cortés visita de mis vecinas del siglo XX.
Muchas palmaditas en la espalda , mucho de que te vaya muy bien. To ojana
Yo que me las veo venir más a lo largo que a lo corto, les seguí el rollo, a tó que sí.
Como sus clientes eran mis clientes, pronto me entero de que no han encajado bien la buena marcha de El Colmaito de Cai.
Además me considero buen vecino y algunas veces peco de inocente.
Lo digo porque siempre es mejor llevarte bien con los vecinos que mal, porque un buen vecino no tiene precio.
El caso es que durante una semana anuncian Fiestón de Bacardi en el susodicho local.
Y mira por donde, llega el viernes noche, y no tienen Bacardi.
Hasta ahi bien eso le puede pasar a cualquiera, de hecho a mi me ha pasado.
Uno de los socios me pregunta
Vicente, Tienes Bacardi?
Claro que si, Cúantas cajas quieres?
La cara fue de incredubilidad y estupor.
Serán botellas , no? Me contesta
Digo no sé, es una fiesta de Bacardi, necesitarás varias cajas?
Bueno, acompañame al almacen, le digo.
Mi almacen en aquella época estaba atestado de las bebidas más demandadas, más bien sobradito.
Y le digo , coje las que quieras.
Sus ojos no daban crédito, a lo que estaban viendo.
Lei perfectamente que no podían entender como un bar tan pequeñito podía tener ese estokaje.
Claro que si lo podían entender, lo que no lo querían entender.
A partir de ese momento me pude dar cuenta de la envidia que despertaba en el vecindario empresarial colindante.
Y que verdad ques que dice mi madre, que si la envidia fuera tiña, cuantos tiñosos habría.
Lo que si es cierto es que una imagen vale más que mil palabra.
Y esa instántanea que presencié no se podía pagar con todo el oro del mundo.
Aún comportándome como un buen vecino los comentarios odiosos seguían llegando a mis oidos via sus amigos.
Por lo que tomé la desición de cortarle el alpiste, desición de la que no me he arrepentido nunca jamás en mi vida.
Lo que sí he comprobado con el paso del tiempo, es que todos aquellos que se han comportado de manera deshonesta conmigo han ido desapareciendo.
Ellos son un  ejemplo, la marigalante otro, el tobías a aprtir de ahora Grupo Toavía, el pajaro 13.
No es que yo sea un profeta, pero si es cierto que se ha hecho en todos los casos justicia divina.
Y si cuándo Cristo iba con la cruz dejando en cada casa una astilla, a unos más grandes y a otros más pequeños, a los que me han hecho y me hacen la vida más dificil, le ha caido una buena parte del tronco.

Muchas gracias a todos los que me leeis, y para ampliación o aclaración, disponeís de esta plataforma social para hacerlo.