lunes, 17 de septiembre de 2012

MONVINIC

MONVINIC

Siempre que viajo fuera una parte de mi tiempo la dedico a desarrollar mis conocimientos en el ámbito de la sumillería.
Unas veces amplio por el camino de la visita a viñedos, otras a las bodegas y en ocasiones a tiendas o restaurantes relacionados con el maravilloso mundo de la enología.
Uno de estos días, Matías un colega de profesión y mejor persona, que ejerce sus labores como profe en La Taberna, me presenta a uno de sus alumnos más adelantados, y ya  en su día me adelantaba que el chico apuntaba maneras de llegar a ser un buen profesional en la difícil y envidiosa carrera por el conocimiento de los vinos.
Miguel y yo hicimos rápidamente buenas migas porque nos unía un mismo fin.
Un día me llama Miguel, que se ha trasladado a trabajar a Barcelona, a un lugar llamado Monvinic.
Lo cual me alegró mucho, pues ya conocía el sitio por una cata anterior en la que había estado, y para mí era la cuna contemporánea de las catas en España.
Me sorprendió por un lado que un joven e inexperto Miguel trabajara en este lugar, pero por otro lado no fue tanto la sorpresa pues fue el mejor alumno de su promoción y él de manera autodidacta siempre estaba en formación continua en el mundillo de los delicatessen líquidos provenientes de la fermentación de las uvas.
El caso es que me envía un email para invitarme a una cata maratoniana de Quim Vila y sus vinos en Monvinic, en el lugar donde empezaba a trabajar como sumiller-responsable del área de vinos americanos.
Tenía en el debe de volver a Monvinic, situado en Barcelona , un espacio dedicado a la difusión de las redes relacionadas con el sibaritismo, con amplios espacios para la celebración de catas, organización de concursos, posibilidad de catar más de mil vinos por copas.
En la ciudad de Nueva York, en pleno Manhattan hay un negocio homólogo llamado bar de vinos Cloe, más sofisticado pero con menos referencias y no tan espacioso como el caso español.
Así que era esta la ocasión perfecta, porque que se presente un tren como este dos veces es complicado, máxime cuando andamos hoy en día todos tan atareados que para que coincidan en tiempo y lugar dos personas hay que hacer encajes de bolillos.
El caso es que en hora y forma me presento allí y con una organización tan seria como era de esperar, comenzó el evento.
Comenzamos con vinos espumosos blancos rosados y tintos, dando paso a los vinos tranquilos blancos rosados y tintos para terminar con dulces espumosos y finalmente dulces tranquilos.
Me llamó la atención el cava blanco Recaredo Selección por su finura y delicadeza, con una acidez propia de un champagne.
Tampoco el rosado Bohiga  me dejó mal sabor de boca.
Entre los tranquilos un blanco fermentado en barrica de de Siurana d´Emporda de uva italiana cortesse de bodegas Vin de Taller hizo las delicias de los paladares más exigentes por su expresividad de juventud pese a las notas a vainillas procedentes de su fermentación, parecía que el vino estuviera recién destetado de la barrica, estaba fresco, limpio, con un equilibrio entre joven-maduro difícil de expresar, sin duda el vino daría mucho que hablar entre los contertulios, eso sí, todos coincidían en su extrema complejidad y en que sería un blanco que indudablemente mejoraría en los próximos dos años, con lo que presagiábamos que tendría una curva de ascendencia de mejora de al menso cinco años.
Un tinto de castillo de perelada con garnacha tinta llamado malaveina de emporrada, exagerado en su actitud frente a la uva, con un ensamblaje sin fisuras, digno de un Chateau Petrus.
Un modesto Rosado Adernats juguetón con chispa en el retrogusto debido a su juventud y en el que se podían visualizar burbujas de carbónico debido a su reciente juventud.
De los dulces blancos me quedé con una Moscatel de Alejandría de un vino llamado Lea.
Y entre los tintos dulces Mil.lenium dulce de Bodegas Xavier Clua de Montsant con Garnacha Negra se llevó la atención de todos los presentes.
El catering estaba siempre a disposición de los allí presentes para quien decidiera maridar los cuidados caldos o decidiera hacer un break para descansar de tan grandioso despliegue vinícola entre los vinos a catar.
Fue espectacular pues durante 12 horas ininterrumpidas se pudieron degustar expresivos vinos de todos los colores, aromas y sabores.
Personajes de fama internacional presentes en la cata y a destacar estaban entre otros Jancis Robinson referente mundial en la edición de publicaciones literarias vitivinícolas entre el que merece destacar El Atlas del Vino.
También Maribel Mijares autora de La Cepa a la Copa entre otros acudieron a la tan deseada cita en la que  multitud de personajes célebres concurrieron entre los asistentes.


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