jueves, 13 de septiembre de 2012

ANDALUCIA SABOR Y LA ASOCIACIÓN DE SUMILLERES.


ANDALUCIA SABOR Y LA ASOCIACIÓN DE SUMILLERES.

Es un certamen gastronómico que se celebra cada dos años en Sevilla en el Palacio de congresos de Sevilla.
Tienen como referente a Madrid Fusión que es lo mismo pero en la capital del reino y las instalaciones son más grandes.
A él acuden profesionales del sector de la hostelería ya que representa un referente mundial en la presentación de nuevas técnicas culinarias y la exhibición del material más avanzado en lo que a cocinas se refiere.
Cabe citar Ferrand Adría, Dani García, Santi Santamaría, Sergi Arola, Juanmari Arzak, Martín Berasategui y mi amigo Kisko García entre otros además de todo ese extensísimo elenco de personajes relevantes del panorama gastronómico internacional.
El caso es que desde la ASSE se decide en la primera edición de este certamen de contactar con los representantes de Fibes – empresa propietaria de los derechos la explotación del Palacio de Congresos de Sevilla –
Sin duda cabe fue la decisión más acertada de la ASSE dentro de las acciones pensadas para promocionar la asociación y reclutar profesionales de la provincia de Sevilla como socios de la ASSE.
El objetivo que se buscaba era que cumplieran un doble requisito con un solo denominador común, y es que fueran hosteleros consolidados o autónomos recién llegados a nuestro sector en primer lugar y en segundo personas apasionadas que sintieran un una llamada a estar enamorados del mundo de los vinos.
Así que conseguimos un espacio donde nos íbamos turnando los socios y colocamos una Table Tasting y dábamos a conocer nuestra asociación de sumilleres , emulábamos una cata con los clientes con los vinos cedidos por Bodegas colaboradoras,
Con nosotros compartían la experiencia de apreciar lo vinos explicándoles en detalle las diferencias entre las distintas parte del examen sensorial.
Rápidamente aprendían a diferenciar entre fase visual, olfativa y gustativa.
Incluso los vecinos de Table Tasting, la mayoría Bodegas de la Provincia que querían dar a conocer sus vinos entre los asistentes, aprendieron con nosotros a presentar sus vinos a los clientes que por allí aparecían.
Porque todo aquel que se acercaba a preguntar, alguna vez en alguna parte de su cerebro había recibido la llamada del Dios Baco.
Pese a que fue una irrepetible y bonita experiencia no causó el furor y efecto deseado.
No se reclutaron nuevos interesados curiosos en formarse como sumilleres para expandir la cultura del vino.
No se alcanzaron las expectativas esperadas de impacto entre los visitantes, y es que pese a que se hizo todo lo que se pudo, los que a esta cita acuden mayoritariamente están interesados en aprender de cocina no de vinos, para eso hay otras ferias más especializadas.
Pero estuvo bien o al menos el intento en la esperanza es lo único que se pierde, eso sí los esfuerzos fueron muy grandes y los resultados muy pequeños.
Pero al menos no nos quedamos con esa espinita clavada de que hubiera pasado si hubiéramos ido.
Se tuvo iniciativa y se aprendió mucho, lo que nos valió para ir definiendo las acciones posteriores que se deberían emprender para darnos a conocer.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario