domingo, 30 de septiembre de 2012

BRUNCH AT RESTAURANT NORMAS EN EL HOTEL LE PARK MERIDIAN

BRUNCH AT RESTAURANT NORMAS EN EL HOTEL LE PARK MERIDIAN

En el devenir de unos de mis viajes a Manhattan iba junto a mi mujer buscando la que según referencias era la mejor hamburguesería de Nueva York llamada Burguer Joint.
La referencia era el Hotel Le Park Meridian lo más chic que nadie podría imaginarse, pero el caso es que no era capaz de encontrar el dichoso Hotel por más que lo buscaba.
Era la Mercedes Fashion Week y todos los hoteles de diseño de alta gama estaban abarrotados de desfiles y modelos pret a porter allá a donde uno fuera.
Es como todo en la Gran Manzana está pero hay que buscarlo, el caso es que estaba situado entre muchos rascacielos de una misma manzana diseñado arquitectonicamente todos iguales en materiales y apariencia, muy bien camuflado estaba el joio.
El caso es que una vez dentro del hotel empezé a preguntar por la hamburguesería Burguer Joint y todo el mundo me señalaba en frente y yo no lo veía, lo único que veía eran unas cortinas de terciopelos de 7 metros de altura y en lo alto un cartel minúsculo que ni se veía lo que decía el rótulo desde el suelo.
También observaba una cola de infarto y pensaba que detrás de las cortinas se celebraba uno de los desfiles de la semana de la moda neoyorquina.
Aburrido de buscar dentro del Hotel y viendo que no lo encontraba, ví que en frente de las cortinas había un restaurante de alta gama y fui a preguntar por la hamburguesería y el maitre me contestó lo mismo que los recepcionistas, pero miraba para atrás y sólo veía cortinas rojas y grandes.
Fue entonces cúando vi pasar un plato con tortitas impresionante y me dije ni Burguer Joint ni sus muelas me quedo aquí.
Pero todo no podía ser tan fácil pues pedí una mesa y me dijeron que era necesario reservar con 3 meses.
No exclamé, le dije bueno estaremos en los sillones del Hall si por un casual hay una cancelación avísenos, el gesto risueño del maitre auguraba un fin fatal.
El caso es que Mari se sentó en el Hall a leer revistas y mi personalidad inquieta me llevó a ver entre las mesas de Norma´s el resto de platos de Brunch que servían.
Las Frenchs Toast impresionantes , los Waffles para ponerles un piso y así un sinfín de platos de desayunos americanos que me abrían el paladar cada vez más.
Hasta 3 veces subí las escaleras del restaurante a colarme entre las mesas para admirar , porque era eso lo único que iba a poder hacer, todas esas presentaciones gastronómicas.
Hay un refrán que dice que a la tercera va la vencida, y así es, lo cierto es que uno de los maitres que no me había calado, se acercó a mí y me dijo con voz amable, el señor espera su mesa? contesté sí, donde las dan las toman y a San Pedro que lo bendigan.
Vi el hueco y dije este tren no pasa dos veces, detrás mía una mesa libre al parecer no adjudicada o sí, ni pregunté, fue la afortunada que nos estaba esperando.
Allí me senté ordené para Mari y para mí, avisé que iba a ir al servicio, bajé a por Mari y nos pegamos un homenaje de los que pocas veces nos hemos pegado en nuestra vida.

http://www.parkermeridien.com/index.php

https://maps.google.es/maps?hl=es&ie=UTF-8&q=le+parker+meridien&fb=1&gl=es&hq=le+parker+meridien&ei=MmRoUKejCY2ThgeHxYDYDQ&sqi=2&ved=0CLMBELYD


Las mejores tortita americanas de la vida de Mari.



El mejor Waffel neoyorquino de mi vida



un detalle del Waffle de la vida

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