domingo, 30 de septiembre de 2012

MI PRIMER ROCIO

MI PRIMER ROCIO

En 2010 con el alumbramiento de mi primogénita se me pasaba por la cabeza que en agradecimiento de que todo había salido bien en su llegada al mundo seria la ocasión para romper el hielo con el mundo de la peregrinación y hacer el camino al Rocio.
Pensado y hecho me puse en manos de mi vecino Manolo Chacon heredero de una tradición rociera como en pocos he visto.
Le pregunte cual era la ruta a seguir y me la explico adecuadamente pero la inexperiencia me llevaría a deambular por esos caminos mas de lo debido.
El primer tramo lo hice un Sabado de Rocio y era Sevilla a Villamanrique, por lo que no había mas peregrino que yo o al menos no me lo encontré.
Salí desde la calle Arfe y cruze Tablada camino a Bormujos a través del puente del metro de San Juan Bajo y solo desayune un bocadillo en la empinada cuesta de Tomares, pues no me eche encima nada de comer ni beber.
A la altura de la venta El Rocio Chico me llego un tal Pedro el pescadero de Palomares me dijo, salió al encuentro para regalarme una vara que según me dijo me haría compañía en el camino, y vaya si me hizo.
Continúe hasta la entrada del Cortijo Lopaz siempre por carretera y una vez allí comenzó el camino de tierra no tan duro como el piso de asfalto donde de vez en cuando me encontraba con peregrinos a coche que me ofrecían bebidas para que no me deshidratase.
Seguí las indicaciones de Manuel pero algo hube de hacer mal y es que con el tiempo comprendí lo que.
El me indico que una vez dentro del cortijo debería tirar a la derecha y ya todo seguido hasta el Quema.
Pero yo no llegue a entrar sino que tire a la derecha directamente y aparecí en Aznalcazar con lo cual hube de coger de nuevo carretera de nuevo y dirigirme hasta el camino donde esta la torre de la guardia forestal.
Me comí ni mas ni menos que 3 horas mas.
Llegue al Quema mas quemado que la pipa de un indio, hay encontré tan solo una familia
que estaba descansando en sus tumbonas me ofrecieron de beber agua y la verdad que lo agradecí porque no había hechado nada en lo alto ni de comer ni de beber.
Me bautizaron como peregrino del camino en el Quema como manda la tradición y ore ante la Señora en el altar del vado.
Descanse pero el quitarme los botines para el bautizo resulto letal para mis pies que ya estaban listos de papeles debido a la dureza del sendero.
La mezcla de arena y tierra que se adhirió al sudor termino por llenarme los pies de llagas.
Sin animo y casi sin poder andar me indicaron la familia de PIlas el camino a seguir hasta VIllamanrique que por cierto se equivocaron no se si queriendo o sin querer, porque algo raro paso.
O al menos eso pienso ahora con el tiempo que ya he hecho varias veces el camino.
El caso es que al rato de andar por ese camino de arena desolado y solitario me invadió una extraña sensación de inseguridad, cuando a lo lejos escucho que un vehículo se acerca, espero a que se acerque, y vaya que casualidad la simpática familia que me bautizo pretendía atenderme de nuevo.
Les dije que aL cabo de andar un rato por el camino que me indicaron no había un alma y 
lle pregunte que si era el camino correcto a VIllamanrique me contestaron que si, y que me veían cansado y que me costaba andar y se ofrecieron en al menos 5 ocasiónes su coche para acercarme a la carretera porque ellos iban para Pilas, les dije que no que mi mujer venia de camino a recogerme con el coche.
Una mano la tenía en la vara que me hacia compañía y la otra en el bolsillo en donde tenía la navaja y por unos momentos pensé veras al final tendré que usarla, porque como se bajen esta gente que no se que intenciones llevan se va a liar.
Finalmente y con acierto continuaron camino hasta la carretera que yo por supuesto ni divisaba de hecho no sabia ni que había carretera al final de las arenas.
Una vez llegue a la carretera no sabia de nuevo si derecha o izquierda, así que me la jugué 
y me fui a la izquierda, y menos mal porque parecía que llevaba chinchetas en los deportes.
Al rato divise una gasolinera en donde pude informarme y me dijeron que me encontraba en el camino correcto y al rato divise una torre con lo que me hice la idea  de que ya quedaba menos.
Una hora mas tarde alcanze a leer un cartel que señalaba esta usted en Villmanrique de la Condesa al poco tiempo apareció mi  mujer en el coche .
Y se puso a dar vueltas por la rotonda y no me encontraba y los dos hablando por el móvil y que no me veía ya yo sentado en el quitamiedos y que no me veía hasta que me Levante y me puse delante del coche hasta que paro y es quenlasmpintas que llevaba después de andar 18 horas era como para reconocerme, y para muestra un botón. 

Como para reconocerme, que arte, no?

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